Sabemos que las cicatrices cuentan una historia de superación que debemos llevar con orgullo, son aquellas lesiones que ocurren después de traumas mayores - o menores - que de alguna u otra manera, han marcado, de forma literal, nuestra piel, y que cada vez que miramos aquella cicatriz, viajamos en el tiempo para recordar aquel momento específico que nos marcó.
Sin embargo, tras el proceso de cicatrización, nos vemos inmersos en un afán por dar con ese cosmético o procedimiento derma-cosmético milgraso que nos ayude a eliminar la cicatriz, porque a pesar de sentir orgullo por haber superado aquel accidente – mayor o menor –, ó aquel cuadro severo de acné, nos hacen extrañar el estado natural de nuestra piel.
La buena noticia es que la ciencia ha avanzado a tal punto que buscar un tratamiento cosmético o procedimiento dermacosmético que nos ayude a minizarlas visiblemente se ha convertido en una tarea sencilla, siempre y cuando sepamos reconocer ciertos factores que, unidos al tiempo de reacción, en cuanto a tratamiento se refiere, nos ayudará a minimizar, o hasta eliminarlas, haciéndonos sentir mas confianza al momento de lucir nuestra piel.
Lo primero que debemos saber es que existen varios tipos de cicatrices y el cómo lucirá dependerá de varios factores. Existen 5 formas generales para describirlas, sin embargo, una cicatriz puede tener más de una de estas características:
- Bien curadas: son aquellas que sanan correctamente. Son del mismo color de la piel que las rodea y no presenta relieves.
- Atróficas: son aquellas que se expanden, luciendo más grandes y estriadas.
- Hipertróficas: son aquellas que aumentan de grosor, más allá de lo esperado.
- Hiperpigmentadas: son aquellas cuyo color es más oscuro que el de la piel que la rodea.
- Eritematosas: son aquellas que presentan un color rojizo.
La causa, el cuidado y la genética son los principales aspectos que influyen directamente en la apariencia de las cicatrices. Por ejemplo:
- Causa: una escisión quirúrgica que se cierra en línea con puntos de sutura siempre sonará mejor que una herida que se cura por sí sola.
- Cuidado: el estiramiento frecuente del músculo que se encuentra bajo la cicatriz, durante las primeras etapas de sanación, puede conducir a cicatrices estiradas o engrosadas.
- Genética: existen personas cuyo proceso de sanación es maravilloso, pero, hay muchas otras personas que tienden a generar queloides (cicatriz hipertrófica) en el proceso, y es una característica hereditaria.
Ahora bien, ya que sabes como identificar ciertos factores claves sobre tus cicatrices, en el OrglizLab hemos creado una lista poderosa para que lo uses como referencia y empieces a cuidar tu cicatriz correctamente. De esta manera, y con la constancia que ameritan las rutinas de cuidado personal, te aseguramos que la apariencia de tu cicatriz mejorará para que así puedas lucir tu piel sin incomodidades.
- Protege con protector solar, SIEMPRE!
El tejido curativo es propenso a la hiperpigmentación y puede presentar un cambio constante durante el primer año de sanación, por lo tanto deben protegerse adecuadamente. En Orgliz recomendamos el uso de protector solar con factor de protección mayor a 50 (SPF 50 ó más).
Sin embargo, utilizar ropa que cubra el área de la herida cuenta como doble protección y es altamente recomendado, ya que estamos hablando de una zona en recuperación que se encuentra en un estado de sensibilidad muy alto.
- Mantén la herida cubierta.
El proceso de cicatrización es complejo, en él intervienen varios procesos. A pesar de que muchas personas prefieren dejar la herida expuesta para ‘’que respire’’, expertos recomiendan cubrirla (insertar link) durante la primera fase de sanación, ya que de esta manera pueden asegurar un mejor resultado en términos de tiempo y apariencia.
- Incluye Aceite de Rosa Mosqueta en tu rutina
El aceite de Rosa Mosqueta tiene propiedades hidratantes y regenerantes por su elevado nivel de ácidos grasos esenciales poliinsaturados, linoleico y linolénico, por lo que ha utilizado durante años como un tratamiento natural para las cicatrices,
- Masajes suaves
Los masajes suaves son una excelente opción para evitar que las cicatrices tiren del tejido que las rodea. Se recomienda realizarlos diariamente con una presión muy suave durante unos pocos minutos.
- Minimizar los movimientos musculares de la zona durante el periodo de sanación.
Las cicatrices sanan mejor si hay un estiramiento mínimo del área, sin embargo, esto no quiere decir que no se deba realizar ningún tipo de ejercicios, por lo contrario, es recomendable hacer ejercicios de bajo impacto para activar la circulación de las zonas contrarias a la herida. Por ejemplo, si ésta se encuentra en el hombro, una caminata de 30 minutos es una buena opción para activar la circulación de tu cuerpo.
- Usar productos que estimulen la producción de colágeno.
Algunas cicatrices parecen atróficas debido a la falta de colágeno y elastina, por lo que usar cosméticos con principios activos que estimulan la producción de colágeno como los retinoides o el ácido glicólico en aquellas, resultan una buena opción para obtener resultados modestos en cicatrices delgadas, pero no olvides, debes ser constante con su aplicación, no te desesperes si no ves resultados inmediatos, estos resultados suelen tomar por lo menos de 3 a 4 semanas en mostrarse.
- Procedimientos derma-cosméticos:
Estos procedimientos se aplican únicamente para cuando la cicatriz se ha formado completamente. Entre los más conocidos están: tilio 1927, láser picosegundos, láser CO2, microagujas con o sin radiofrecuencia, láser de tinte pulsado o laser genesis. La elección de esto debe ser guiada y aplicada por un profesional en el área de derma-cosmetología.
- Tiempo
Las cicatrices continúan sanando y reparando hasta por un año, sin embargo, mientras más temprano se comienzan a tratar, los resultados serán más efectivos. No esperes al año para empezar a tratarla con los cuidados básicos: cuidado y protección. Consulta con tu dermatólogo desde su etapa inicial.